jueves, 11 de septiembre de 2008

[Dia 12] La vuelta a casa

La última noche la pasamos en el Penta Hotel, en Wiesbaden, un hotel en apariencia bastante nuevo, pero que cuando llegas a la habitación te das cuenta que es bastante antiguo. Tenía pisina, pero estaba estropeada :( Dormimos allí y salimos prontito en dirección a Hahn, donde cogeríamos el avión de vuelta a Madrid.

Cuando llegamos a Hahn, dejamos el coche en la zona de coches de alquiler (estaba bastante bien señalizada) y nos dirigimos con nuestras maletas hacia el aeropuerto, donde todavía nos quedaban 4 o 5 horas hasta que saliera nuestro avión. Fuimos con esa antelación porque debíamos dejar el coche antes de las 11 para que no nos cobraran un día más...

Sentados junto a uno de los mostradores de Ryanair vimos que unos chicos pesaban sus maletas en la báscula de un mostrador que se habían dejado encendida, así que allí fuimos nosotros a pesar las nuestras. Tuvimos que reorganizar algunos pesos, porque nos pasábamos un poco, jeje. Finalmente dejamos 15 kilos en cada una de las maletas y llenamos hasta los topes las de mano, que pesaban más de los 10 kilos reglamentarios, pero que nadie nos pesó.

Tras varias horas de espera, entramos al avión y sin ninguna novedad llegamos a Madrid 2 horas después.

martes, 9 de septiembre de 2008

[Dia 11] Rothenburg ob der Tauber

Al día siguiente teníamos un viaje de casi 300 km, desde Nüremberg hasta Wiesbaden, junto a Frankfurt, donde haríamos noche para al día siguiente volver al aeropuerto. Desde Nüremberg partimos hacia Rothenburg ob der Tauber, a unos 100 km, para pasar allí el día.

Rothenburg ob der Tauber es un pueblecito muy turístico, con calles y casas típicas alemanas. Tiene una muralla alrededor del mismo que se puede visitar (gratis) con muchos torreones a lo largo de ella. A uno de ellos (el más alto) se puede subir (cuesta 1.5 euros) y desde allí se puede disfrutar de las vistas de todo el pueblo.


Llegamos pronto, aparcamos en uno de los numerosos parkings que había y nos dispusimos a ir al centro. Paramos en una cafetería y nos tomamos un café con una Schneeball, un dulce típico de allí hecho de una especie de pasta, y que puede estar cubierto de azúcar, chocolate, crema...


Tras subir a la muralla y a la torre, paseamos por el centro histórico, hicimos algunas compras, comimos y volvimos al parking para seguir nuestro viaje.

[Dia 10] Nüremberg

El décimo día salimos hacia Nüremberg. Tras un viaje de unas 2 horas y un pequeño atasco, llegamos al hotel Leonardo, donde nos dijeron que hasta las 2 de las tarde no podríamos entrar. Entonces, pese a que estaba lloviendo un poco, como no podíamos hacer otra cosa, dejamos las maletas en recepción y nos fuimos a andurrear un poco.

Mirando el mapa de la ciudad que conseguimos en el hotel, no supimos centrarnos, y estuvimos dando una vuelta por la peor zona de la ciudad, yo creo, con algunos yonkis (inofensivos) y con un aspecto bastante "feo". Entramos en un bazar regentado por un inmigrante turco o de por ahí, donde pudimos ver consolas de hace mil años a la venta, SNES, Nintendo 64, Playstation de las tochas, móviles de dudosa procedencia (en realidad casi todo lo que había era de dudosa procedencia), pero no compramos nada. Seguimos dando una vuelta y volvimos al hotel, que ya era la hora.

Tras comer y descansar un ratillo, nos fuimos al centro de la ciudad, que hizo olvidarnos de lo fea que nos había parecido la ciudad por la mañana. Aparcamos en un parking junto al Hauptmarkt, la plaza principal de la ciudad. Allí pudimos ver algunos puestos que vendían dulces, y compramos alguno. En la Hauptmarkt también está la Iglesia de Nuestra Señora y la Bella Fuente.


Subimos por la calle principal, empredrada y con varios monumentos que ver a lo largo de ella. También había bastantes tiendas, entramos en algunas, entre ellas en una muy curiosa de decoración y esas cosas que estaba llena de flores de plástico, que eran como de silicona o algo así y parecían totalmente de verdad. Nos vimos obligados a comprar algunas :D


Seguimos andando por el centro histórico mientras estaba lloviendo y sobre las 8 de la tarde nos volvimos al hotel a cenar.

lunes, 8 de septiembre de 2008

[Dia 9] Hofbrauhaus

La Hofbrauhaus es la cervecería más conocida de Munich, donde sirven cerveza elaborada por ellos mismos, y es uno de los lugares más turísticos. En cuanto entras puedes ver una tienda de recuerdos de la cervecería, camisetas, llaverros, esas cosas...

Sigues un poco y ves un montón de mesas con bancos a los lados y un poco después una orquesta que toca canciones típicas alemanas. Seguimos más hacia dentro y nos sentamos en una mesa y esperamos a que un camarero nos hiciera caso. Finalmente vino una camarera y le pedimos dos cervezas de medio litro y unas salchichas con un brezel (las rosquillas esas de pan típicas). Durante el rato que estuvimos allí había también un grupo de japoneses que debían estar de viaje de trabajo (iban con traje) y que iban bien cocidos, jeje. Cantaban, cuando venía el camarero intentaban bromear con él, pegaban golpes en la mesa... indescriptible, jajaja.

Bueno, que la comida y bebida estuvo muy bien y el ambiente también.

[Dia 9] Munich (y III)

Para el noveno día habíamos pensado pasar la mañana en el campo de concentración de Dachau, pero la noche anterior leímos en la guía Lonely Planet que cerraban los lunes. Aún así, como ya lo teníamos planeado y se tardaba solo media hora desde el hotel, quisimos ir hasta allí por si se podía ver alguna parte o algo así. No hubo suerte, llegamos allí y vimos las puertas cerradas y no pudimos ver nada.

Volvimos al centro de Munich, no sin antes pasar por el Allianz Arena, el estadio del Bayern de Munich, impresionante. Realmente no entramos al recinto, ya que cobraban 5 euros solo por entrar al parking (dentro del estadio no se podía entrar), así que paramos en una de las puertas del parking y desde allí hicimos unas fotillos :D


Cuando llegamos al centro de Munich dimos una vuelta por los alrededores de la Marienplatz y por fin pudimos comprar algunos souvenirs.

Por la tarde volvimos a visitar la Hofbrauhaus, pero eso, para el próximo post.

viernes, 5 de septiembre de 2008

[Dia 8] Munich (II)

Al día siguiente queríamos volver a la Marienplatz, porque leímos que a las 11 y a las 12 se movía el carrillón del Antiguo Ayuntamiento. Así que a las 11:50, después de tomar un café en una cafetería de la Marienplatz estábamos delante de la torre, mirando para arriba, como otras decenas de personas. Finalmente, los muñequitos empezaron el show a las 12:10, y la verdad es que fue bastante soso, varios muñequitos moviéndose, una especie de cortylandia pero más cutre... Pero bueno, no nos podíamos ir sin verlo :D


Como era domingo, todas las tiendas estaban cerradas (curiosa costumbre esta de los alemanes, cerrar tiendas turísticas en domingo, que es cuando más turistas habrá), así que no pudimos comprar souvenirs para regalar, que todavía nos quedaban bastantes por comprar...

Este día paseamos por la Maximilianstrasse (llena de tiendas de lujo), vimos la Iglesia de San Cayetano (amarilla por fuera y toda blanca por dentro, preciosa), subimos a la torre de la iglesia de San Pedro (los domingos es gratis, el resto de días, un euro, creo), disfrutamos desde allí de una preciosa vista de la ciudad, paseamos por la Residenz y sus jardines, e hicimos nuestra primera visita a la Hofbrauhaus (una cervecería gigante de la que hablaré en posteriores posts).

[Dia 7] Munich (I)

Pasamos el ecuador del viaje por Alemania yendo hasta Munich, donde teníamos reserva en el hotel Golden Leaf Perlach, en un barrio a las afueras (Perlach), desde donde se tardaban unos 15 minutos en coche hasta el centro.

Dejamos las maletas en la habitación. Esta era la primera que tenía minibar, aunque la cama de matrimonio era un poco pequeña.

Entonces, nos dispusimos a ir al centro de la ciudad y empezar a conocerla. Tras 15 minutos de viaje en coche llegamos a la Isartorplatz, una plaza cercana a la conocida Marienplatz. Allí aparcamos en la calle, pagando 5 horas de parquímetro, y empezamos a andar. Nos orientamos mal, y tiramos por una calle en dirección contraria a la que debíamos ir, así que en vez de 5 minutos tardamos una media hora en llegar a la Marienplatz. De todas formas, así pudimos conocer la zona gay de Munich :D

Llegamos al Viktualen Markt, que estaba lleno de gente. Allí pudimos ver una gran cantidad de puestos donde vendían alimentos (dicen que los de mejor calidad de Alemania), y algunas personas vestidas con el traje típico de Baviera, parecido al de los tiroleses que todos conocemos. Yendo desde allí a la Marienplatz pudimos ver una pequeña orquestilla que tocaba canciones típicas alemanas, con dos tíos con una especie de látigos que manejaban al ritmo de la música, muy curioso...

Finalmente llegamos a la Marienplatz, con la impresionante fachada de estilo gótico del Nuevo Ayuntamiento, con gárgolas y esas cosas, y las dos torres de la Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora).


Continuamos andando por la Kaufingerstrasse, viendo sus escaparates y algunos mimos que había (es una especie de calle Preciados de Madrid), llegando al final a la fuente de la Karlsplatz. Seguimos dando una vuelta por la ciudad, y volvimos al hotel.

jueves, 4 de septiembre de 2008

[Dia 6] Neuschwanstein

El sexto día era el elegido para ir a los famosos castillos de Luis II, situados junto a la localidad de Füssen, a 40 minutos de nuestro hotel en Kempten. Habíamos reservado las entradas por internet para ese día, y así no tuvimos que esperar las interminables colas de este turístico lugar que visitan más de 1 millón de personas cada año.

Llegamos al lugar pronto (teníamos las entradas a las 12 y llegamos sobre las 10:30) y aparcamos en uno de los 4 o 5 parkings que hay. Pagamos y recogimos las entradas y nos fuimos a tomar un milchkaffee (ya habíamos aprendido que así se llamaba el café con leche :D).

Las entradas se pueden coger para uno o para los dos castillos. Ya que estábamos, pues vimos los dos... El que está junto a las tiendas y los parkings es el menos conocido, Hohenschwangau, y fue construido por el padre de Luis II. Se llega subiendo por unas escaleras y se tarda cinco minutos. El conocido es Neuschwanstein, es el castillo en que se basó Walt Disney para su castillo de la bella durmiente. A este se llega en autobús en cinco minutos pagando unos 2 euros, o subiendo una cuesta durante una media hora. Nosotros elegimos la segunda opción.

En la entrada de cada uno de los castillos hay unos letreros luminosos en los que pone unos números, que son el número de los grupos que pueden entrar en ese momento (ese número lo pone en los tickets), para así evitar que se formen colas, la verdad es que está muy bien montado.

Al entrar en los castillos te dan una audioguía en el idioma que quieras y en cada habitación te cuentan lo más importante de la misma. Las vistas desde el castillo de arriba son impresionantes, se ve el castillo de abajo, el lago y la vegetación de las montañas alrededor, un conjunto realmente bonito.


Otra vista que no nos podíamos perder era la que se ve desde el Marienbrucke, el puente desde el que se hace la foto típica de Neuschwanstein. Estaba hasta arriba, y daba miedo por la cantidad de gente que había subida al puente, pero hicimos la foto, aunque quedó deslucida porque el castillo estaba en obras.


Tras bajar al parking y comer, nos dirigimos a Füssen, el pueblo que hay al lado de los castillos, donde paseamos por sus calles y parques. Después volvimos al hotel de Kempten, donde dormiríamos para partir al día siguiente hacia Munich.

[Dia 5] Kempten

Kempten lo elegimos por su cercanía a Füssen (donde queríamos ver los castillos de Luis II), no porque quisiéramos ver nada allí, solo para hacer noche y la verdad es que es una ciudad industrial bastante fea.

Dormimos en el smartMotel, un hotel con instalaciones modernas, con parking gratuito, wifi gratuito, no muy caro, pero en el que tuvimos que pagar al entrar.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

[Dia 5] Viaje a Kempten

El quinto día teníamos por delante un largo viaje de casi 4 horas hacia Kempten, una ciudad nada turística cercana a Füssen y Munich.

Como en el viaje de Frankfurt a Friburgo, tampoco teníamos claro donde parar por el camino, pero finalmente decidimos ir hasta Schaffhausen, en Suiza, cerca de la frontera, donde están las famosas "Cascadas del Rhin", y la verdad es que no nos decepcionó para nada.


Había mucha gente alrededor de las cascadas, el ruido era impresionante, hicimos algunas fotos, vimos los barcos que se meten casi debajo de las mismas, y después de comer volvimos al coche para seguir nuestro viaje.

Pasamos por innumerables pueblos junto al Lago Constanza, y paramos de casualidad en una iglesia muy grande con un mirador que era muy bonita (no me acuerdo como se llamaba, arrrrrgh!).


Seguimos nuestro viaje y llegamos al hotel de Kempten en el que teníamos la reserva.

[Dia 4] Friburgo

Al día siguiente nos íbamos y todavía no habíamos visto el centro de Friburgo, así que la tarde del día 4 la dedicamos a eso. Muchas cosas que ver, la impresionante catedral (Münster), que tenía la torre en obras, el casco histórico, la universidad...


Una pequeña ciudad en la entrada a la Selva Negra que nos gustó mucho, con mucho que ver. Quizá hubiera estado bien un día más :(

martes, 2 de septiembre de 2008

[Dia 4] Lago Titisee

El cuarto día nos levantamos pronto y nos dirigimos hacia el Lago Titisee. Se tarda una media hora desde Friburgo, pero ese día se habían caído unos cascotes a la carretera y la tenían cortada en un sentido y tardamos más de una hora en llegar. Aparcamos en un parking y fuimos andando hasta el lago, por una calles peatonales con tiendas.

En el lago vimos que había barcas de pedales que se podían alquilar, 8 euros por una hora, así que pillamos una. Dimos una vuelta completa al lago, nos pusimos un poco morenitos (pegaba bien el sol ese día), dimos otro paseito y volvimos al hotel.

[Dia 3] Hotel en Friburgo

Teníamos reserva para dos noches en el hotel "Gasthaus zur Sonne" de Friburgo. Pero ni era un hotel (luego nos enteramos que gasthaus significa hostal) ni estaba en Friburgo (estaba en un pequeño pueblo a 10 minutos). Pero bueno, llegamos, el dueño del hotel (que hablaba algo de castellano) nos dijo las condiciones (el desayuno terminaba a las 9, cosas de las costumbres alemanas), y subimos a la habitación para acostarnos pronto, que estábamos cansados y el día siguiente queríamos madrugar para ver el lago Titisee.

lunes, 1 de septiembre de 2008

[Dia 3] Heidelberg

Llegamos al tercer día, en el que teníamos que salir de Frankfurt hacia Friburgo, sin tener muy claro en qué sitio del camino pararíamos. Podríamos parar en Estrasburgo (está en Francia) o en Baden-Baden, pero finalmente elegimos parar en Heidelberg, ciudad de ambiente universitario de la que nos habían hablado muy bien.

En Heidelberg aparcamos en un parking, y vimos algo que luego veríamos en el resto de sitios a los que fuimos: los parkings públicos están muy bien señalizados, cada uno con un número (P1, P2, P3...) para así poder identificarlos rápidamente, no como aquí en España, en los que te tienes que aprender el nombre de la calle.

Tras aparcar nos dirigimos a la calle principal de Heidelberg (Hauptstrasse), una calle peatonal de 1.5 km llena de tiendas y con algunos monumentos alrededor de ella. Al final subimos al famoso castillo de Heidelberg por una empinada cuesta. Entramos al castillo, pagando unos 5 euros (bastante caro) pero no había mucho que ver... Salimos del castillo por la parte de arriba y disfrutamos de las maravillosas vistas del río y la ciudad.

Pasamos casi todo el día allí, pero nos fuimos sobre las 6 de la tarde, nos quedaban 2 horas de viaje hasta Friburgo, donde teníamos reservado el hotel. Pero eso, para otro post.